martes, 29 de octubre de 2013

Manto de natural herrumbre para recibir al neo barroco







Manto de natural herrumbre para recibir al nuevo barroco

Hilos, cuerdas, telas, tejidos, metales, artefactos y animales herrumbrados. En la manta se entretejen distintos materiales y patrones, intervenidos de manera particular y en la totalidad de la obra. El barroco es proliferación de las formas; excesiva multiplicidad de adornos ornamentales, reproducción de signos que revelan y hacen presente lo que permanece oculto. En la obra se muestran en un espacio plano y bidimensional, varias capas y patrones, así como detalles y aplicaciones. Hay una secuencia en las formas geométricas planas que me recuerdan a las notas de una partitura de música, las cuales avanzan en un tiempo lineal, saltando de arriba a abajo, en una recta hacia el final. Me he inspirado en la obra Concierto barroco de Alejo Carpentier y su real maravilloso latinoamericano.

El hilo como materia prima se relaciona al oficio artesanal de lo textil y la orfebrería, por su laboriosidad en los detalles. En el manto se confunden varios tipos de patrones textiles, superpuestos e integrados por el artesano cuyo mano transforma la materia de la que dispone, como en la lúdica del tangrama que altera el sentido de las formas para representar una pieza armónica. De mano y conciencia arbitraria, la posición que toman los elementos en la manta no han sido escogidos por el azar y la intención de irlos uniendo, unos con otros, no es fortuita. Al ser el hilo el protagonista del manto, es la intención unificadora la que prevalece por encima de todo. 

Debido a su cualidad de doble vista, el orden en la lectura sobre el cuerpo de la manta se ofrece de diversos modos, las dos caras que vemos pudieran sugerir estas posiciones: espalda con espalda, frente con espalda, espalda con frente, frente con frente.  Se recomienda colgar de una ventana y ver a través de él, cual si fuera el diablo quien juega con las luces. Una rápida impresión nos hace huéspedes de una construcción, y basta mirar con lupa para descubrir las huellas de una villa cuadrangular en una hectárea de henequén.

Los diseños o patrones que elegí para mezclar en este collage de telas pertenecen a dos tradiciones artesanales, la occidental y la indígena. Tal vez sea evidente para el ojo de quien logra identificar estilos y estéticas, pero argumentar dichas producciones es otra cuestión. Ahora no me ocuparé de eso, pero diré que escogí las telas con esta premisa: confundir los patrones a un nivel en el que logren fundirse y transgredir las fronteras del otro. Mostrar sus límites, diferencias, armonias y vivacidad para comunicarse, entrelazarse y coexistir.

La intervención del tiempo junto con los elementos de aire y agua en objetos como el alambre metálico y las aplicaciones plateadas nos dicen que a pesar de que todo perece, hay procesos largos de transformación y mutación. 

Comentarios finales:

En mi proceso creativo me llevo aprendizajes sobre el ir colocando capas, pues como producto final aparece el conjunto en un solo plano (bidimensional) y los detalles se exaltan, pero en el proceso es difícil ir urdiendo elementos fieles a una imagen mental. Aunque ahora pienso que la manta es un collage de nunca acabar.

El título es ironía crítica al paternalismo colonial en la libre producción artística. / "Dios los hace y el diablo los junta" ;) / A la presente manta le faltan las perlas /  ¡Quiero hacer más! quiero hacer uno en forma de círculo y agregar macramé y ofrendarlo al comedor de mis padres. En él, el círculo, la espiral, se planteará como el espacio para la proliferación de figuras fractales. El círculo como pozo o cenote, intro y exo proyección. / Me gustó aplicar fuerza para la manipulación de los alambres.


Referencias para seguir trabajando:

El neo barroco de Omar Calabrese,
El palimpsesto del calco aparente: Una Poetica Del Barroco De Indias de Daniel Torres.

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